Se ha considerado que las nuevas tecnologías en el campo de la información y la comunicación, en particular internet, han traído consigo una nueva era. Aun así, el acceso a las nuevas TIC es todavía una lejana realidad para la inmensa mayoría de la gente. En gran medida, los países del Hemisferio Sur—y especialmente las poblaciones rurales—han quedado fuera de la revolución de la información debido a una amplia gama de obstáculos que incluyen la ausencia de infraestructura básica y falta de un demostrado beneficio de las TIC para enfocar los retos del desarrollo a nivel de terreno. Esas barreras plantean problemas aún mayores a las mujeres, quienes tienen más probabilidades de ser analfabetas, no saber inglés y carecer de oportunidades para capacitarse en habilidades computacionales.
Es más, aunque las TIC han traído logros laborales para muchas mujeres, en la economía de la información se están reproduciendo patrones de segregación por sexo en los cuales los hombres tienen la mayoría de empleos de altas habilidades, mientras que las mujeres están concentradas en trabajos que requieren poca cualificación.
Recomendaciones del Informe general
Se necesitan cambios sustanciales hacia la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el ámbito de las TIC a cada nivel—internacional, nacional y programático. Incorporar la perspectiva de género en las TIC no se trata solamente de que las mujeres hagan un mayor uso de estas tecnologías, sino de transformar el sistema de las TIC. Esto requiere que:
- los gobiernos diseñen políticas de TIC con fuertes perspectivas de género y trabajen conjuntamente con la sociedad civil y especialistas en género y TIC;
- se aprovechen foros internacionales como la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) para desafiar el dominio del Norte y corporativo en el ámbito de las TIC;
- se utilicen, a través de diseño, estrategias claras de género en la implementación y evaluación de proyectos y programas de TIC;
- se recolecte información, mediante estadísticas desglosadas por sexo e indicadores de género, sobre el acceso, el uso y los contenidos de las TIC, empleo y educación; y
- se consideren asuntos de género en las políticas de TIC/telecomunicaciones, en la representación en las decisiones relacionadas con telecomunicaciones/TIC y en el impacto diferenciado que las telecomunicaciones/TIC tienen para mujeres y hombres.